Para ayudar a mitigar algunos de los desafíos que enfrentan los niños y las familias de nuestra comunidad, Spence-Chapin proporciona suministros críticos y servicios de apoyo que son especialmente necesarios durante este tiempo. Aquí, nuestros trabajadores sociales comparten cuán significativos han sido estos servicios para las familias biológicas a las que sirven. Para obtener más información sobre cómo contribuir a esta campaña, visite spence-chapin.org/donate.
Los trabajadores sociales de Spence-Chapin permanecen en contacto con muchos de nuestros padres biológicos incluso después de haber colocado a su hijo en adopción o haber decidido ser padres. Entonces, cuando Spence-Chapin decidió apoyar a nuestras familias biológicas durante la crisis de COVID-19, nuestros trabajadores sociales supieron exactamente a quién acudir primero.
“Hay mujeres a las que atendemos que no tienen hogar, están desempleadas, son madres de muchos niños con pocos ingresos y para quienes la pandemia de COVID-19 podría convertir una situación difícil en una crisis muy rápidamente. Brindar a estas familias incluso un poco de apoyo durante este tiempo puede marcar una gran diferencia en su vida cotidiana”, dijo Michelle Monastero, trabajadora social de Servicios y extensión para padres biológicos.
El equipo de extensión y servicios para padres biológicos se sintió abrumado por la gratitud expresada por las familias a quienes ofrecieron tarjetas de regalo en las tiendas de comestibles.
“Se mostraron muy agradecidos”, explicó Mary McCabe, directora asociada de servicios y extensión para padres biológicos de Long Island y Nueva Jersey. “Una mujer seguía preguntándome cuánto tiempo tenía para devolverme el dinero; simplemente no podía creer que repartiéramos las tarjetas de regalo. Fue muy conmovedor”.
Lo que sorprendió a Leslie Nobel, Directora Asociada de Servicios y Divulgación para Padres Biológicos de Nueva York, acerca de los llamados a las familias fue cuán preocupadas estaban estas mujeres por su situación financiera. “Estaban preocupados por la próxima comida de sus hijos, dónde pasarían la noche y cómo podrían encontrar trabajo. Algunas familias habían dependido de los alimentos proporcionados por las escuelas para alimentar a sus hijos y, una vez perdidos, no sabían cómo mantenerlos. Para ellos era muy importante poder comprar alimentos”.
Spence-Chapin se enorgullece de apoyar a nuestra comunidad de esta manera. Si puedes, esperamos que puedas unirte a nosotros haciendo una contribución para ayudar a continuar brindando este apoyo tan necesario a los niños y las familias a las que servimos. Gracias.