Desde el momento en que recibe una llamada de Spence-Chapin acerca de que un recién nacido está bajo cuidado, Carmela Grabowski se pone en modo mamá. “Pongo ropa de cama limpia en el moisés, limpio el asiento del auto, preparo fórmula, esterilizo los chupetes, cambio todos los pañales del tamaño 2 al 1 y clasifico la ropa según la temporada y el sexo del bebé”.
Carmela ha sido una cuidados provisionales proveedor de Spence-Chapin desde 2009 y ha atendido a 32 bebés. Esta esposa y madre de un hijo de 21 años y una hija de 19, ambos adoptados, nos ofrece un adelanto de la vida como proveedora interina de cuidado infantil. “Empiezo mi día alrededor de las 6:00 am amamantando y cambiando el pañal del bebé. El bebé vuelve a acostarse para tomar una siesta y luego limpio la casa, lavo la ropa y me ducho. Alrededor de las 9:00 am le doy la segunda botella. Mantengo al bebé despierto durante aproximadamente una hora: columpiándolo, jugando, abrazándolo cuando está durmiendo la siesta número 2. Tomo este tiempo para trabajar en mi oficina privada hasta el mediodía y luego empiezo a preparar el almuerzo para mi esposo y mi hija. Si es un día en el que el bebé tiene una cita con el médico o una visita con sus padres biológicos, nos ponemos en camino alrededor de las 9:15 a. m.
“Por la tarde, cuando preparo la cena, el bebé está en el columpio haciéndome compañía en la cocina. A las 6:00 p.m., la familia se sienta junta a cenar y todos se turnan para interactuar con el bebé mientras comemos. A las 8:00 p. m., es 'Baño-Botella-Cama'. Normalmente me quedo despierta hasta medianoche, esperando la próxima toma del bebé y, por supuesto, más abrazos. Luego, me levanto cada 3 o 4 horas para alimentarme tarde en la noche y cambiarme los pañales”.
“Le diría a cualquiera que quiera hacer esto [cuidados provisionales] que debe comprender que requiere mucho tiempo y mucho trabajo. Pero es muy gratificante. Simplemente obtienes mucho de ello. Los padres adoptivos suelen mantenerse en contacto. Guardo un álbum de fotos con todas las fotografías que me envían de los bebés que he cuidado. Es lo mejor que he hecho nunca.
El Programa Provisional de Cuidado Infantil de Spence-Chapin es uno de los últimos de su tipo. Comenzó hace más de 70 años como un valioso servicio para los padres biológicos, dándoles tiempo después del parto (sin presiones) para tomar una decisión sobre el futuro de su hijo.
Proveedores de atención experimentados, supervisados por nuestro departamento de cuidado infantil, cuidan a los bebés en su casa durante varios días o semanas después del alta hospitalaria. Los padres biológicos conservan sus derechos legales y pueden visitar a sus bebés durante este período. Los pediatras certificados de Spence-Chapin examinan a todos los bebés bajo nuestro cuidado después del alta hospitalaria; realizarles exámenes periódicos durante su estancia; y realizar un examen de alta el día que salen para regresar a casa.
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