Durante más de 110 años, los Servicios Spence-Chapin para Familias y Niños han apoyado a miles de niños, mujeres y familias. A lo largo de esa historia, siempre nos hemos esforzado por garantizar que nuestros servicios y programas evolucionen a medida que las comunidades a las que servimos cambian y crecen, y que seamos capaces de responder a las necesidades de los niños, cualesquiera que sean sus desafíos o circunstancias. Lo que comenzó como dos pequeñas guarderías que brindaban atención a bebés y familias en crecimiento hasta la adopción, es hoy una organización de servicios comunitarios y familiares en expansión con alcance global. Sentimos que era hora de que nuestro logotipo y nuestra marca reflejaran eso.

Queríamos que nuestra identidad de marca reflejara nuestra rica historia, así como nuestro papel como pioneros y líderes en el espacio de adopción y servicios familiares. Para nosotros era importante construir una nueva mirada en torno a los valores fundamentales que conforman nuestra base: conexión, apoyo, inclusividad, familia, y amar. Estos valores fundamentales son los que nos inspiran a empoderar y guiar a aquellos a quienes servimos en todos los aspectos de sus vidas, lo que nos mueve a seguir siendo una fuente de apoyo de por vida y conexiones duraderas. Nuestro compromiso de construir puentes y romper barreras nos permite crear un mundo donde cada niño encuentre el amor y el cuidado que merece, y el viaje de cada persona esté lleno de cuidado, compasión y esperanza.